domingo, 18 de diciembre de 2011

El Mar Muerto, increible fuente de vida.

El Mar Muerto, se encuentra a más de 400 metros por debajo del nivel del mar. Siendo el punto más bajo sobre la faz de la tierra. Esta amplia extensión de agua es el destino final de innumerables ríos, entre los que se encuentra el río Jordán. Cuando las aguas alcanzan el Mar Muerto están rodeadas por tierra y no tienen escapatoria, por lo que se evaporan dejando una densa y rica mezcla de sales y minerales que proporcionan a la industria, agricultura y medicina algunos de sus productos más exquisitos. La cantidad de agua que se evapora de él es mayor de la que recibe, por lo que esta masa de agua posee la mayor concentración de sal del mundo (340 gramos por litro de agua).


Está flanqueado al este por montañas y al oeste por las colinas de Jerusalén que le otorgan una belleza especial. Esta zona, se cree que fue cuna de cinco ciudades bíblicas: Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Segor.

Debido a su extremadamente elevado contenido en sal y otros minerales, el Mar Muerto carece de vida animal y vegetal.

Las propiedades curativas del Mar Muerto se conocen desde los tiempos de Herodes el Grande, hace más de 2.000 años.

La atracción principal del mar Muerto son sus aguas, cálidas y saladas, que contienen diez veces más sal que las del resto de los mares del mundo y son ricas en sales clorhídricas como el magnesio, sodio, potasio y bromo, entre otros minerales. Sus aguas cálidas e increíblemente flotantes ricas en minerales han atraído a muchos visitantes desde tiempos remotos. 

También podría llamarse a este lago “el balneario terapéutico más bajo del mundo”. En su sección sur se producen sales marinas con fines industriales, y el norte se dedica al turismo y al cuidado de la salud. La composición de sales y minerales del agua es lo que le otorga propiedades únicas y beneficiosas para el organismo. 

Su lecho también contiene depósitos de lodo negro fácil de extender por el cuerpo que proporciona a la piel minerales nutritivos. Por si todo esto fuera poco, el bromuro del aire es también beneficioso para el cuerpo, de manera que el Mar Muerto ofrece buena salud y curación a turistas de todo el mundo.

Las aguas del Mar Muerto, por su alto grado de salinidad tienen notables propiedades curativas, junto con el barro rico en minerales, unido al efecto climático, hacen de la zona un inigualable balneario natural  en el que tratar distintas enfermedades, tales como enfermedades de la piel, enfermedades reumáticas e incluso enfermedades respiratorias.





Pero hoy en día no es necesario viajar al Mar Muerto a rejuvenecerse, recuperarse, descansar y relajarse. Porque más o menos esas son las propiedades que tienen las sales y sus barros. La cosmética natural hoy en día nos proporciona con estos ingredientes tan preciados la oportunidad de tener en nuestro baño una pequeña porción de Mar Muerto.

Se utilizan en sales de baño, jabones y cosméticos. Son ideales para exfoliar la piel y sus beneficios son múltiples.

El barro del Mar Muerto y se diferencia del resto de barros por su elevada concentración en minerales y oligoelementos, muy conocidos por sus propiedades curativas y purificantes.


Exfolia las células de la piel muerta, limpia los poros y estimula la circulación sanguínea.
Desde la antigüedad, los fangos del Mar Muerto han sido  utilizados en tratamientos complementarios para dolores musculares, reumatismo, artritis, celulitis, psoriasis, eczemas y otras enfermedades dermatológicas.

Si quieres experimentar los beneficios aportados por los barros en tu piel, el jabón de barros del Mar Muerto, es ideal para limpiar e hidratar tu piel. Absorbe el exceso de grasa y es muy eficaz como tratamiento para el acné. 
Es una mascarilla estupenda para limpiar la piel. Dejando actuar su espuma durante unos minutos y lavando después la cara con agua, la sensación de limpieza y suavidad que deja en la piel, no te dejará indiferente.



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